Cuando las temperaturas bajan no hay nada mejor que una sopa cremosa de pavo llena de sabores otoñales. Esta receta combina pavo asado, vegetales y un toque de crema para lograr una textura suave y reconfortante. Es la opción perfecta para aprovechar el pavo sobrante de las fiestas y disfrutar de un plato cálido y nutritivo. ¡Sírvela con tocineta crujiente y cebollinos frescos para un toque irresistible!
3 tazas de caldo de pollo o de pavo, bajo en sodio
1 boniato, pelado y picado en daditos pequeños
1 plátano, cocinado y picado en daditos pequeños
1 papa “Idaho”, pelada y cortada en daditos pequeños
1 taza de granos de maíz
1/2 taza de LECHE
1/2 taza de crema espesa
2 hojas de laurel, secas
Sal “kosher” y pimienta al gusto
1/4 taza de cebollinos, picaditos
Preparación:
Precalienta una cazuela grande sobre fuego mediano.
Añade la tocineta y cocina durante 10 minutos o hasta que esté crujiente.
Retira la tocineta de la cazuela y colócalo en un plato sobre una servilleta de papel, para que escurra la grasa.
Reserva la tocineta para usarlo más tarde.
En la cazuela, y utilizando la grasa que quedó de la tocineta, rehoga la cebolla, el apio, la zanahoria, el pimiento y el ajo. Revuelve con una cuchara de madera.
Cocina entre 3 y 5 minutos o hasta que los vegetales estén translúcidos.
Añade el pavo desmenuzado y cocina un minuto más.
Añade el caldo y deja que hierva.
Añade el boniato, la papa “Idaho”, el plátano y el maíz.
Cocina durante 12 minutos o hasta que la papa esté suave al pincharla con un tenedor.
Disminuye el calor de mediano a bajo y agrega la leche, la crema espesa y las hojas de laurel.
Cocina de 5 a 7 minutos.
Condimenta al gusto con sal y pimienta.
Para servir, llena cada tazón con la sopa cremosa o “Thanksgiving Chowder”, y adorna con la tocineta crujiente y los cebollinos picaditos.
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