Déjate sorprender por el equilibrio perfecto entre la riqueza del chocolate y la frescura de la menta con este pastel chiffon cremoso. Ideal para impresionar en cualquier celebración o simplemente para consentirte, esta receta combina texturas esponjosas y sabores intensos que enamorarán a todos los paladares. ¡El postre perfecto para los amantes del chocolate y los detalles únicos!
1 corteza de boronas de chocolate (receta a continuación)
3 huevos separados (yemas de claras)
1 sobre de gelatina sin sabor
1/4 de taza de agua
1/2 taza de azúcar granulado y 7 cucharadas adicionales de azúcar
1/2 cucharadita de sal
1 taza de leche entera
1 taza de crema espesa
4 a 6 gotas de aceite de menta
4 a 8 gotas de colorante verde
Rizos de chocolate y hojas de menta para adornar
Ingredientes para la corteza del pastel:
1 y 3/4 de taza de boronas de obleas o galletas tipo wafer de chocolate
6 cucharadas de mantequilla (derretida)
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de vainilla
1/4 de taza de azúcar granulado
Preparación:
Preparación de la corteza:
Precalienta el horno a 350ºF.
Mezcla las boronas con los demás ingredientes en un recipiente redondo, moldea esta mezcla en un molde de 9 pulgadas para pastel, comenzando por el centro y trabajando hacia los lados.
Hornea 10 a 12 minutos.
Preparación del relleno del pastel:
En una cacerola pequeña a fuego bajo disuelve la gelatina en agua hasta que quede completamente disuelta. Coloca a un lado.
En una mezcladora, bate las yemas de los huevos con el azúcar hasta que queden de color amarillo pálido. Coloca a un lado.
En una cacerola mediana a fuego mediano alto mezcla la leche, 7 cucharadas de azúcar y la sal.
Lleva a casi un hervor, revolviendo a menudo, retira del fuego.
Lentamente, vierte 1/2 taza de la mezcla de leche calienta dentro de la mezcla de yemas de huevo para templar las yemas.
Añade la gelatina y el resto de yemas a la mezcla y coloca de nuevo sobre fuego mediano.
Sigue cocinando hasta que la mezcla espese.
Coloca la mezcla dentro de la nevera y sigue revolviéndola de vez en cuando hasta que la mezcla espese y tengas la consistencia de un pudín.
Tan pronto la mezcla de yemas logre la consistencia deseada, en un recipiente redondo aparte, comienza a batir las claras de los huevos hasta que se le formen picos duros.
En otro recipiente redondo aparte bate la crema hasta que quede esponjosa y se le formen picos duros.
Poco a poco combina las tres mezclas añadiéndoles el aceite de menta y el colorante verde.
Con una cuchara vierte la mezcla lograda dentro de la corteza de pastel y refrigera unas 3 a 4 horas antes de cortar las tajadas.
Adorna el pastel con hojas de menta y rizos de chocolate.
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