1. Coloca las cebolletas, la espinaca, las nueces y el queso en un procesador de alimentos. Pulsa durante intervalos de 5 a 10 segundos unas 10 veces, hasta que las hojas verdes y las nueces estén bien picadas.
2.  Pon el procesador de alimentos a fuego lento y vierte lentamente el aceite de oliva infundido con ajo a través del conducto de alimentos. Procesa durante 10 a 15 segundos más, hasta que todo esté mezclado. Apaga el procesador de alimentos, retira la tapa y raspa los lados del envase. 
3. Agrega la sal y la pimienta, vuelve a tapar y presiona unas cuantas veces más para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien picados y mezclados.
4.  En una sartén grande combina la pasta, la salsa pesto, el vino y los tomates, déjala hervir a fuego lento durante tres minutos y si necesitas un poco del agua reservada para la pasta.
5. Agrega las perlas de mozzarella y revuelve
6. Transfiere a un tazón y rocía con más aceite antes de servir. Cubre con perejil fresco picado y queso parmesano.