2 tazas de espinacas picadas (empacadas herméticamente)
2 cebolletas
1 cucharada de aceite de oliva
1/8 de cucharadita de nuez moscada molida
1/2 cucharadita de cebolla en polvo
1/2 cucharadita de ajo en polvo
Chips de proteína:
1 tortilla de proteína grande
Aerosol antiadherente
Sal al gusto
Preparación:
Dip:
Añade el aceite de oliva a una sartén caliente a fuego medio-alto junto con las cebolletas picadas.
Revuelve las cebolletas en la sartén durante un minuto y añade las hojas de espinaca.
Sazona las espinacas con nuez moscada, cebolla en polvo y ajo en polvo; luego mézclalas uniformemente para que todas las espinacas queden sazonadas.
Cuando las espinacas empiecen a marchitarse, añade la leche. Cocina durante un par de minutos sin dejar de remover hasta que las espinacas estén cocidas (totalmente marchitas).
Añade el queso crema e incorpóralo a los ingredientes hasta que se derrita; la salsa adquirirá una consistencia cremosa.
Coloca la salsa de espinacas en una fuente apta para horno y cúbrela con mozzarella; ásala en el horno durante cinco minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Chips de Proteína:
Corta una tortilla de proteína grande en triángulos.
Rocía ligeramente una bandeja para hornear con aerosol antiadherente y coloca los triángulos de chips en la bandeja extendidos.
Rocía ligeramente la parte superior de los triángulos con aceite y espolvorea sal (al gusto).
Ásalas en el horno a 350 °F durante uno a dos minutos o hasta que estén ligeramente doradas y crujientes.
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