El padre de Kris era un granjero lechero y a medida que ella crecía se fue familiarizando con las demandas de la vida lechera. Kris siempre dijo que no se iba a casar con un granjero ya que toda su vida había estado en el mismo ambiente. Lo que no sabía Kris es que la vida y Dios tenían otros planes para ella. 

“Cuando estaba en mi último año de la escuela secundaria, acepté ir a una cita con un chico que conocía hace años, Sutton Rucks”, dijo al recordarse de ese momento. “Salimos a cenar y luego fuimos a una feria local”, añadió. 

Kris recordó cuando estaba saliendo y preparándose para ir a la Universidad de la Florida Central, ella expresa con mucho amor que vivió el mejor momento de su vida. “Un día, justo antes de irme, fuí al establo a almorzar con Sutton, estábamos en la oficina y lo siguiente que recuerdo fue que el estaba arrodillado con botas de goma, uniforme y con un anillo en sus manos”, mencionó Kris. Sutton le confesó a Kris que no podía dejarla ir a la Universidad sin asegurar su futuro. Además, de que tomó la iniciativa de hacerle la propuesta en la granja lechera ya que era el mejor lugar, pues ambos también se estaban casando con la granja. 

“Por supuesto que dije que SI y pensé que su propuesta era perfecta”, expresó Kris, 

La vida en la granja lechera era la vida de Sutton, y el quería que fuera parte de su vida. Así que no había por que disfrazar su compromiso y la granja. 

Kris y Sutton Rucks se casaron un año y una semana más tarde de su compromiso. “¡Aquí estamos!”, exclamó Kris al saber que treinta años más tarde, con dos hermosos hijos, se encuentran felices viviendo su día a día en la granja. Brindándole amor a las vacas y comprometidos a hacer un producto saludable para ti y tu familia. 

“Entro en la oficina de ese establo casi todos los días, y qué hermoso saber que esta pequeña oficina, en cuadros de cemento 10x10 tiene un recuerdo tan precioso y es literalmente la base de este hermoso desastre que llamamos matrimonio”, finalizó Kris Peterson Rucks de Milking R. 

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