Ya sea que solo desees consumir más alimentos a base de plantas o hayas decidido seguir una dieta vegetariana, es importante combinar los nutrientes adecuados en tus comidas sin carne, en especial las proteínas y el calcio.

Una dieta vegetariana puede ser una opción saludable por muchas razones. Cuando elijas alimentos vegetarianos, considera las diferentes maneras de obtener los nutrientes que necesitas, incluyendo las fuentes vegetarianas de proteínas. Para aquellos que buscan fuentes de proteínas sin carne, especialmente los lacto-vegetarianos, cuyas dietas no incluyen huevos, la leche y los productos lácteos son una gran opción porque la leche es una buena fuente de proteína de alta calidad.

Los expertos coinciden en que una dieta vegetariana bien planificada es uno de los muchos planes dietéticos que pueden ser saludables y nutritivos. De hecho, este plan de alimentación incluso puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Los vegetarianos que incluyen huevos y productos lácteos en su dieta tienen un riesgo de 18 por ciento menos de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con los que comen carne, según un estudio de JAMA Internal Medicine.

4 razones por las que la leche es una buena opción para una dieta vegetariana:

1. La leche es una fuente completa de proteínas para los vegetarianos: si te estás inclinando por una dieta sin carne, recuerda que muchas fuentes de proteína a base de plantas son proteínas incompletas, lo cual significa que puedes estar omitiendo algunos de los componentes básicos que nuestro cuerpo necesita. La leche de vaca es una fuente de proteína natural de alta calidad, lo que significa que proporciona a los vegetarianos la combinación completa de aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita. Desde los músculos hasta el cabello, desde los huesos hasta los dientes, el cuerpo necesita proteínas para estar sano y fuerte.
2. La leche es una excelente fuente de calcio para los vegetarianos: ya sea que sigas una estricta dieta vegetariana o no, el calcio es otro nutriente importante que puedes obtener de la leche. De acuerdo con las Guías Dietéticas para los Estadounidenses, los estadounidenses no consumen suficiente calcio en sus dietas. Si bien la investigación sugiere que los vegetarianos consumen un 30 por ciento más de leche que los no vegetarianos y consumen 150 mg de calcio en sus dietas, la mayoría de los vegetarianos todavía no alcanzan las tres porciones diarias de leche y productos lácteos recomendados.Es cierto que muchos de los alimentos basados en plantas que los vegetarianos consumen contienen calcio, pero de acuerdo con ChooseMyPlate.gov, "consumir suficientes alimentos vegetales para satisfacer las necesidades de calcio puede ser poco realista para muchos". Con 300 mg de calcio por taza, beber leche puede ayudar a que aquellos que comen comidas sin carne a que se acerquen más a la cantidad recomendada. Para alcanzar la cantidad diaria recomendada de calcio, necesitarías comer 21 tazas de brócoli crudo para obtener la misma cantidad que la leche proporciona en tres porciones de 8 onzas.
3. La leche ofrece otros nutrientes esenciales que pueden ser difíciles de agregar en la dieta para los vegetarianos: Además, sustituir la leche con fuentes de calcio no lácteas como bebida de soya fortificada y verduras de hoja verde puede generar vacíos en otros nutrientes clave como proteínas y vitamina D, fósforo, riboflavina, potasio, magnesio, vitamina A y vitamina B12.
4.  La leche es una opción económica para la nutrición vegetariana: una de las mejores razones para tomar leche es porque ayuda a estirar el presupuesto para la compra de alimentos. Por alrededor de 25 centavos por vaso, la leche ofrece más valor nutricional que cualquier otra bebida que puedas comprar. Un vaso de leche de 8 onzas contiene nueve nutrientes esenciales que incluyen la vitamina B, para obtener energía y proteínas para los músculos; vitamina A, para un sistema inmunológico saludable y nutrientes para construir huesos fuertes, como calcio y vitamina D. Es una opción fácil, deliciosa y asequible a la hora de comer.