Ser intolerante a la lactosa no significa que no puedes disfrutar del delicioso sabor y los beneficios nutritivos de los productos lácteos – como la leche, el queso y el yogur.

Muchos expertos en salud están de acuerdo en que la leche y los productos lácteos forman parte importante de una dieta saludable al contar con los nutrientes claves que todos necesitamos – hasta las personas que no toleran la lactosa.

Pero, ¿Qué es la intolerancia a la lactosa? La intolerancia a la lactosa es la incapacidad que tiene el cuerpo de digerir la lactosa (un azúcar natural que se encuentra más que todo en los productos lácteos) y en muchas ocasiones, se malinterpreta, pasando a considerarse como una alergia que requiere que se eviten los productos lácteos.

Vivir con intolerancia a la lactosa no significa que tengas que evitar tus alimentos lácteos favoritos. De hecho, a pesar de que existen algunas confusiones comunes, la mayoría de las personas son capaces de disfrutar de los productos lácteos, incluso si son intolerantes a la lactosa.

Aquí hay 5 cosas que debes saber si sufres de intolerancia a la lactosa:

1. La intolerancia a la lactosa no es tan común como piensas.

De acuerdo con un estudio científico, la tasa actual de intolerancia a la lactosa es del 12% en los EE.UU. La intolerancia a la lactosa es menos común en la población minoritaria y en los niños pequeños que en los adultos. Si estás sufriendo algún síntoma, lo mejor es consultar a tu médico para obtener un diagnóstico correcto.

2. Todavía puedes disfrutar tus alimentos lácteos favoritos.

Los estudios científicos demuestran que hasta las personas que tienen dificultad en digerir la lactosa, normalmente pueden disfrutar del consumo de productos lácteos. Por ejemplo, la leche sin lactosa es leche normal, pero sin el azúcar (la lactosa) que ha sido separado. Los quesos añejados, como el Cheddar, Colby, Monterey Jack, Suizo y Parmesano son todos naturalmente bajos en lactosa.

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3. Descubre lo que funciona mejor.

Tal como no hay dos personas iguales, tampoco es igual la cantidad de lactosa en diferentes productos lácteos. Comienza lentamente a consumirlos agregando productos lácteos de bajo contenido de lactosa con otros alimentos a ver cómo te funciona. Lee la etiqueta de los alimentos y este pendiente a los gramos de azúcar natural indicados.

4. La leche sin lactosa es igual de nutritiva.

La leche sin lactosa es un producto lácteo natural pero sin lactosa. Proporciona los mismos nutrientes esenciales, tales como calcio, potasio y vitamina D, los cuales se encuentran en los productos lácteos regulares.

5.Los imitadores de la leche no son iguales.

Las bebidas imitadoras de la leche (como las de almendra, arroz, o soya) son elaboradas con sustancias fortificadoras además de diseñadas para tratar de igualar el contenido nutritivo de la leche de vaca. Por lo general, estas bebidas son más costosas, tienen menos proteína y a menudo cuentan con una lista larga de ingredientes añadidos como preservativos, azúcar agregada, la sal y otros químicos.